13-14-15 de noviembre de 2025
Atención Primaria, Servicios de Urgencias.
Mujer de 45 años en seguimiento por Reumatología por enfermedad de Behçet en tratamiento con Adalimumab, que acude a Urgencias por aparición de lesiones dolorosas en extremidades y artritis de inicio reciente.
Enfoque individual
Antecedentes personales: Enfermedad de Behçet en tratamiento con Adalimumab.
Anamnesis: Inicio brusco de artritis en manos, con aparición progresiva de nódulos dolorosos en extremidades, orejas y plantas de los pies, junto con astenia, odinofagia y malestar general. Niega fiebre, clínica infecciosa, úlceras genitales o síntomas digestivos y oculares.
Exploración: Artritis en pequeñas articulaciones de manos y codo izquierdo. Nódulos dolorosos en manos, codos y rodillas. Edema rotuliano izquierdo y eritema plantar con dolor intenso a la palpación.
Pruebas complementarias: Analítica sin leucocitosis ni neutrofilia; PCR elevada (65 mg/L) y procalcitonina normal.
Enfoque familiar y comunitario
Refiere alto nivel de estrés por la sobrecarga de cuidados familiares, lo que puede actuar como desencadenante de los brotes.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Brote de enfermedad de Behçet con manifestaciones cutáneas (eritema nudoso) y articulares. Diagnóstico diferencial con infecciones bacterianas, artritis reactivas y otras vasculitis. Identificación de problema añadido de sobrecarga del rol de cuidadora.
Tratamiento y planes de actuación
Se administra Actocortina y AINE intravenosos para control sintomático, con mejoría parcial. Posteriormente se añade Urbason 60 mg IV. Se pauta tratamiento descendente con prednisona oral (30 mg tres días, reducción progresiva hasta suspensión). Educación sobre signos de alarma y coordinación con Reumatología para seguimiento.
Evolución
Buena respuesta clínica al tratamiento con glucocorticoides, con mejoría progresiva de artritis y lesiones cutáneas. Se mantiene control ambulatorio estrecho.
El caso refleja la importancia del abordaje integral en pacientes con enfermedades autoinmunes crónicas en Atención Primaria, donde factores psicosociales como la sobrecarga del cuidador pueden actuar como desencadenantes de brotes. El manejo coordinado entre Urgencias, Reumatología y Atención Primaria permite un control eficaz de la enfermedad y mejora la calidad de vida del paciente.